En el centro del recinto, se sitúa la célebre fuente de Cibeles, esculpida en el año 1782, a partir de un diseño de Ventura Rodríguez. Cada una de las cuatro esquinas de la plaza está presidida por edificios emblemáticos, construidos entre finales del siglo XVIII y principios del XX.
El Palacio de Buenavista o Cuartel General del Ejército, que data de 1777, es el más antiguo de todos ellos. Se ubica en el ángulo noroccidental, enfrentado al Palacio de Linares o Casa de América, que se alza sobre el nororiental. Por su parte, el Palacio de Comunicaciones, sede de la Alcaldía de Madrid desde el año 2007, se extiende sobre el extremo sureste y el Banco de España sobre el suroeste.
Con los años, el Palacio de Cibeles y la fuente se han convertido en el monumento símbolo de la ciudad.
Fuente de Cibeles
La fuente de Cibeles fue diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez, dentro del proyecto del Salón del Prado. Su ejecución correspondió a los escultores Francisco Gutiérrez Arribas, quien se encargó de la figura de la diosa y del carro, y Roberto de Michel, autor de los leones. También colaboró en la obra el adornista Miguel Jiménez.
Desde su inauguración en 1782 hasta su traslado al centro de la plaza en 1895, la fuente cumplía una función de abastecimiento de agua a los ciudadanos. Con su nueva ubicación, perdió este uso y se convirtió en un elemento ornamental, que el Ayuntamiento de Madrid subrayó situando el monumento sobre cuatro peldaños e incorporando en la parte trasera del carro dos nuevas esculturas. Éstas representan a dos amorcillos, uno arrojando agua con un ánfora (obra de Miguel Ángel Trilles) y otro sosteniendo una caracola (su autor es Antonio Parera).